Mindhunter
Hoy voy a dar mi
totalmente subjetiva opinión sobre la nueva serie de Netflix “Mindhunter”
La serie, que consta
de 10 episodios de aproximadamente 50 minutos de duración, está protagonizada
por Jonathan Groff (Glee) quien interpreta al frustrado agente del FBI Holden
Ford. También se le suma al reparto Holt McCallany (Law & Order) como su
compañero veterano, Bill Tech..
Holden comienza una serie de entrevistas a quienes
clasifica como “asesinos secuenciales” para intentar descifrar qué los motivó a
llevar a cabo esos crímenes y aplicarlo en el exterior, con el fin de arrestar
o evitar los actos de potenciales asesinos secuenciales que están en libertad.
El principal
problema, creo yo, es que la “Campaña de promoción” de la serie se hizo en base
a la figura del director David Fincher (Zodiac, Gone Girl) quien solo dirige 4
episodios y que a eso se reduce su papel (aunque también produce).
Si bien la serie
tiene la estética que suele manejar el director complementado a su, al parecer,
época favorita (los años ’70) no nos encontramos diálogos rebuscados ni giros
inesperados a lo largo de los 10 episodios y, a mi entender, ese es su mayor
problema. Empecé la serie creyendo que iba a ver algo MUY Fincher, ya que así
la vendieron, pero todo queda a medio camino.
Los 2 primeros
episodios se hacen totalmente tediosos e incluso cuesta bancarse el ritmo, todo
se encamina al final del episodio 3 y uno piensa que el punto más alto será
entre el episodio 5 y 7 para luego llegar una conclusión. El inconveniente es
que ese momento de tensión máxima nunca llega e incluso se deja un poco de lado
el tema de los asesinos secuenciales y se centra más en los problemas entre los
personajes, más propio de una novela que de una serie policial como nos plantea
el inicio de la serie.
Lo más extraño de
cualquier modo, es el abrupto cambio de personalidad de Holden entre el
episodio 9 y 10. Pasa de ser alguien bastante tranquilo y sumiso a un
egocéntrico de primera, creyéndose por encima de sus compañeros e incluso de
sus jefes del FBI. Podríamos entender que esta actitud desafiante se le pegó de
alguna de sus entrevistas (como vemos en alguna escena íntima) pero no queda
del todo claro y choca bastante.
Lo mejor de la serie
son las entrevistas con los asesinos (bien Netflix, le pegaste a una) que se
tornan muy interesantes y distintas entre sí a causa de la personalidad de los
presos.
Para concluir, es una serie con buenas ideas
de las que se desprende al 5to episodio y deja de lado lo más llamativo. No
espero con muchas ansias la segunda temporada ya que ésta me dejó un gusto
bastante amargo a pesar de tener todo para ganar.
Destacada la
ambientación, la fotografía y el uso de CGI bien aplicado (como solo Fincher
sabe).
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